Se les conoce como alimentos de proximidad, km 0 o cadena corta. Son productos locales y tienen muchas ventajas.
La mayoría de los alimentos que consumimos en n
uestro día a día siguen largos trayectos hasta acabar en nuestra cocina. Por eso, asociaciones de consumidores y agricultores están promoviendo la recuperación del comercio y consumo de los llamados productos de proximidad.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda incorporar alimentos frescos, de temporada y de proximidad a la alimentación diaria y semanal para conseguir un estado nutricional óptimo. Recuerda que alimentos como las frutas y las verduras son fundamentales en la alimentación y la educación nutricional de los más pequeños.
Los beneficios que aportan
– Respetan más el medio ambiente. Al producirse cerca de donde se comercializan, se reducen las distancias que recorren y el impacto de su transporte en el medio ambiente es menor, disminuyendo las emisiones de CO2. Además, al no requerir tanto embalaje para su protección, generan menos residuos.
– Contienen menos aditivos, ya que los productos de lejana procedencia suelen contener conservantes para su buen mantenimiento.
– Están en su punto de maduración. Los productos de proximidad se suelen recoger en su mejor momento de maduración porque en poco tiempo llegarán a los consumidores.
– Saben mejor porque son más frescos y podemos disfrutar de un sabor y aroma más intenso.
– Conservan más nutrientes. Como el periodo entre recogida y venta es breve, no son necesarios sistemas de conservación o congelación y mantienen mejor sus propiedades nutricionales.
Son más económicos. Al suprimirse intermediarios y ser menores los costes de transporte y almacenamiento, resultan más baratos. Su comercialización favorece la economía local.
La comida no se tira
En muchas ocasiones, parte de los alimentos que se importan de otras partes del mundo pueden estropearse durante el proceso de transporte. Como consecuencia, estos productos se acabarán tirando a la basura, pues no pasarán el control de calidad de los establecimientos de venta, con el desperdicio alimentario que esto supone.
Slow Food y los restaurantes km 0
El movimiento Slow Food, que nació en Italia en los años 80, se ha extendido por todo el mundo. Promueve el respeto por el medio ambiente fomentando canales cortos de distribución alimentaria. Entre otras actividades, ha creado una lista de restaurantes km 0. En ellos, el 40% de los ingredientes de un plato deben proceder de un productor a menos de 100 km de distancia.
Y tú, ¿conoces bien la procedencia de los alimentos que consumes? ¿Dónde sueles hacer tu compra?
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