Los problemas funcionales de la ATM y/o de los músculos que mueven la mandíbula nos llevan a las disfunciones temporomandibular DTM.
Se considera disfunción temporomandibular a los trastornos funcionales del aparato masticatorio que incluyen cualquier alteración en las relaciones de los dientes con sus estructuras.
Estas estructuras serán los maxilares, la articulación temporomandibular (ATM), los músculos y el paquete vasculonervioso.
Entre las causas de esta disfunción podemos encontrar, maloclusiones o disarmonía oclusal dentarias, enfermedades metabólicas, infecciosas y neurológicas, alteraciones condilares, pérdidas dentarias, traumatismos, enfermedades infecciosas, tensión psíquica, entre otros.
Todas estas nos pueden ocasionar: Desviación de la apertura, limitación de la apertura, limitación de la lateralidad, y ruidos intraarticulares, afectando al conjunto funcional del habla, la masticación y la deglución.
Podemos encontrar también síntomas dolorosos asociados como dolor de: cabeza, cuello, oídos, maxilares, esternal, ojos, dentario; y otros como: zumbidos, acúfenos, vértigo, pérdida de equilibrio, problemas visuales, alteraciones de la posición, y sensación de quemazón.
Para tratar estas disfunciones tenemos la fisioterapia y la osteopatia entre otros:
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA y OSTEOPATÍA PARA LA DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR.
Las distintas técnicas de tratamiento de la (DTM) van dirigidas a tratar el tejido óseo, tejidos blandos y el segmento superior de la columna cervical.
El principal objetivo es la creación de una función muscular orofacial óptima, para ayudar al crecimiento y desarrollo de la oclusión correctamente. Los ejercicios mioterapéuticos pretenden lograr la adecuada coordinación de la musculatura orofacial.
Restauraremos la función y la movilidad en la ATM y columna cervical, lograr unos arcos de movilidad articular adecuados y completos en la ATM de (apertura-cierre, lateralidades, protrusión-retrusión), buscando la posición fisiológica de la ATM, mejorando la relación cóndilo-discal, simetría en el movimiento, normalización tono muscular, mejorar la alineación corporal y reeducar al paciente en una correcta higiene postural, entre otros.